Los soberanos de la Casa Real de Araucanía y la Patagonia
Los gobernantes del Reino de la Araucanía y la Patagonia se distinguen por su pasión, resistencia y compromiso inquebrantable con una causa noble y justa. Simbolizan el espíritu de libertad y dignidad, trabajando constantemente por el reconocimiento y los derechos de los pueblos que representan.
Orélie-Antoine I (Antoine de Tounens)
Antoine de Tounens, un abogado francés, es el fundador del Reino de la Araucanía y la Patagonia. En 1860, fue proclamado rey bajo el nombre de Orélie-Antoine I, con una visión audaz de crear un estado independiente para los mapuches y los patagónicos. Su determinación y valentía ante muchos desafíos políticos y militares demuestran un compromiso excepcional con su sueño de justicia y autonomía para los pueblos indígenas. Sin descendientes directos, Orélie-Antoine I nombró a su sucesor en la persona de
Achille Laviarde.
Achille I (Achille Laviarde)
Achille Laviarde, sucesora de Orélie-Antoine I, asume el cargo de rey Aquile I. Conocido por su lealtad y dedicación, continúa promoviendo los ideales de su predecesor a pesar de los obstáculos y el escepticismo. Su reinado estuvo marcado por una pasión inquebrantable por reconocer la independencia de su reino.
Antonio II (Antoine-Hippolyte Cros)
Antoine-Hippolyte Cros, también conocido como Antonio II, aporta una visión intelectual y artística a la realeza de la Araucanía y la Patagonia. Poeta y médico, utiliza su influencia para crear conciencia internacional sobre los derechos de los pueblos indígenas y su lucha por la independencia. Su reinado simboliza la fusión de la cultura, la ciencia y la política.
Laure-Thérèse I (Laure-Thérèse Cros, esposa Bernard)
Laure-Thérèse Cros, o Laure-Thérèse I, destaca por su compromiso humanitario y sus acciones en favor del respeto de los derechos y los pueblos olvidados. Encarna una realeza moderna y benevolente.
Antonio III (Jacques-Antoine Bernard)
Jacques-Antoine Bernard, o Antoine III, es otro gobernante notable que trabaja incansablemente por el reconocimiento y la legitimidad del reino. Su perseverancia y compromiso con los valores de la justicia y la igualdad fortalecen la posición del reino en el escenario internacional.
Felipe I (Philippe Boiry)
Philippe Boiry, conocido como Felipe I, es quizás el más famoso de los sucesores modernos. Su reinado estuvo marcado por constantes esfuerzos diplomáticos para obtener el reconocimiento oficial del Reino de la Araucanía y la Patagonia. Un hombre de convicción y diálogo, Felipe I trabaja para promover los derechos de los pueblos indígenas mientras da a conocer la historia única de su reino.
Antonio IV (Jean-Michel Parasiliti di Para)
Jean-Michel Parasiliti di Para, coronado Antoine IV, continúa con vigor la misión de sus predecesores. Durante su reinado, buscó fortalecer la comunidad de partidarios del reino y preservar el patrimonio cultural e histórico de la Araucanía y la Patagonia. Su liderazgo estuvo marcado por una modernización de las estructuras reales y una comunicación activa con los defensores de los derechos indígenas.
Federico I (Frédéric Luz)
El 8o Soberano, Federico I, era un firme defensor de la causa mapuche y llevaba los colores de su reino alto. Su reinado se caracteriza por iniciativas para llamar la atención sobre los desafíos contemporáneos que enfrentan los pueblos indígenas. Federico I encarnaba la continuidad de la lucha por el reconocimiento y respeto de los derechos de los mapuches.
Antonio V (Laurent Lafayne)
El 9o Soberano del Reino de Araucanía y la Patagonia, Antoino V, fue elegido Príncipe el 12 de mayo de 2025, de conformidad con la Ley Adicional de 2016 a la Constitución del Reino. Su elección es una continuación de los compromisos asumidos por sus predecesores, al tiempo que afirma un renovado deseo de estructuración y apertura.
Antoine V continúa resueltamente la lucha por el reconocimiento de los derechos del pueblo mapuche. Su reinado se distingue por un fuerte deseo de fortalecer los lazos con las comunidades afectadas, mejorar su cultura y apoyar iniciativas humanitarias, sociales y culturales concretas. Como cofundador de la Orden de la Estrella del Sur, trabaja para establecer proyectos de campo para el pueblo mapuche, en un espíritu de solidaridad y cooperación duradera.
Combinando experiencia institucional, rigor profesional y sentido del deber, Antoine V encarna un compromiso estable y estructurado, fiel al patrimonio del Reino, al tiempo que aporta una visión moderna, humanista y con visión de fut uro.

